domingo, 5 de agosto de 2007

Así como del fondo de la música brota una nota que mientras vibra crece y se adelgaza hasta que en otra música enmudece,brota del fondo del silencio otro silencio, aguda torre, espada,y sube y crece y nos suspende y mientras sube caen recuerdos, esperanzas,las pequeñas mentiras y las grandes,y queremos gritar y en la garganta se desvanece el grito:desembocamos al silencio en donde los silencios enmudecen.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho lo que has publicado, es precisamente como me encuentro en estos momentos, callada, sin nada que decir, solo silencio es lo que transmito... y es que no me sale otra cosa.
Un beso.

Anónimo dijo...

Pues nunca os silenciéis...hablad aunque sea con los ojos...expresar da vida...Un beso a mis dos silenciosas, Seele y Niu...

Anónimo dijo...

Hace un mes me entregaron las llaves de una torre que empezó a construirse el día que empecé a existir, y cada día me reencuentro con ella en mi silencio, en mi corazón, ahí donde ha echado raíces. La avisto en el horizonte y camino hacia ella, en silencio. Topo con su puerta y observo su magnitud, en silencio. Introduzco la llave y, con la mayor de las delicadezas, como cuando temes romper el objeto más valioso, la giro y abro la puerta, en silencio. Entonces, un perfume inconfundible me inunda. Al cerrar la puerta tras de mí, cierro mis ojos y me abandono a las miles de sensaciones que me abordan, me abandono a los recuerdos, me abandono al dolor, me abandono a la alegría, me abandono a su música, a su calidez, a su ternura, a su comprensión, a su belleza interior, a su sabiduría, a su carácter, a su sonrisa, a su ira, a sus desavenencias, y sobre todo a su inmenso amor; en silencio. Y en silencio porque no quiero que nada interrumpa ese momento, el momento en que me reencuentro con el dueño de esa torre, el que cada día me sonríe, el que cada día me enseña algo nuevo, al que cada día ansío sentir cerca. Y sí, en silencio, porque es donde encuentro la inmensa paz que me otorga esa querida e insustituible torre. Hace un mes que visito a diario mi silencio, el silencio de mi corazón.