miércoles, 28 de febrero de 2007

Unas risas...Un regalo


-El amor eterno dura aproximadamente 3 meses.
-No te metas en el mundo de las drogas... Ya somos muchos y hay muy poca.
-Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
-La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 horas diarias.
-No soy un completo inútil... Por lo menos sirvo de mal ejemplo.
-Errar es humano... pero echarle la culpa a otro, es más humano todavía.
-El dinero no hace la felicidad... ¡la compra hecha!
-La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.
-Huye de las tentaciones... despacio, para que puedan alcanzarte.
-Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
-La pereza es la madre de todos los vicios y como madre... hay que respetarla.
-Si un pajarito te dice algo... debes estar loco pues los pájaros no hablan.
-Trabajar nunca mató a nadie... pero ¿para qué arriesgarse?
-No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
-La muerte está tan segura de su victoria que nos deja toda una vida de ventaja
-Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: "Tire y Empuje".
-¿Para qué tomar y manejar si puedes fumar y volar?
-Dios mío, dame paciencia... Pero dámela ¡YA!
-De cada diez personas que miran televisión, cinco son la mitad.
-Nadie es perfecto: los errores de los cocineros se tapan con mayonesa, los errores de los albañiles se tapan con cemento, y los errores de los médicos se tapan con tierra.
-Pintada en la máquina de vender condones: "Para devolución de su dinero, inserte el bebé en esta ranura".
-El libro de religión favorito entre los caníbales es "1000 formas de servir a tu prójimo".
-La vida es una pura contradicción. "Separado" se escribe todo junto y "todo junto" se escribe separado.
-Los solteros son flacos y los casados son gordos porque el soltero cuando llega a su casa ve lo que hay en la nevera y se va a la cama, mientras que el casado cuando llega ve lo que hay en la cama y se va para la nevera.
-Se puede aprender mucho sobre el amor en el cine... si no te distrae la película.
-Todo suceso tiene dos puntos de vista : el equivocado y el mío.
-El instructor de la escuela de kamikazes les dijo a los alumnos: presten atención porque sólo voy a hacerlo una vez.
-Viva cada dia como si fuese el ultimo. Un día vas a acertar.
ÉXITO... ¿Qué es tener éxito en la vida?
He aquí algunos de los verdaderos éxitos que podemos alcanzar en cada una de las etapas de nuestra vida.....
-A los 3 años, ...... no mearse.
- A los 6 años, ...... recordar lo que hiciste en el día.
- A los 12 años,..... tener muchos amigos.
- A los 17 años,..... tener licencia de conductor.
- A los 20 años,..... tener relaciones sexuales.
- A los 35 años,..... tener mucho dinero.
- A los 50 años,..... tener muchísimo dinero.
- A los 65 años,..... tener relaciones sexuales.
- A los 70 años,..... tener licencia de conductor.
- A los 75 años,..... tener muchos amigos.
- A los 80 años,..... recordar lo que hiciste en el día.
- A los 85 años,..... no mearse.

VOY AL BAÑO... (frases alternativas)
Cuando vaya al baño y crea que debe anunciarlo, no sea guarango.A continuación, unas versiones mas delicadas del clásico "Me estoy re-cagando, ya vuelvo":

-Voy a evacuar una duda.
-Voy a soplar la vela, antes de que se me caiga la torta.
-Voy a sacarme un peso de encima.
-Voy a plantar un pino.
-Voy a despedir un amigo del interior.
-Voy a liberar a Willy.
-Voy a hacer una escultura efímera.
-Voy a hundir un zeppelin.
-Voy a oir cantar al chato.
-Voy a externar mi malestar.
-Voy a hacer debutar a los mellizos.
-Voy a evacuar a los rehenes de Piedras Negras.
-Voy a desechar una hipótesis.

...

Hoy, como casi siempre, pero quizá más hoy, más en este instante, echo de menos tantas cosas... La dulce melancolía, esa fiel compañera, no quiere separarse de mí... Aunque, la verdad es que me siento tan bien a su lado, me es tan grata su compañía, que nunca hago nada para que se marche. Al contrario, hay veces que cuando noto su ausencia soy yo quien necesita buscarla.


Sí, posiblemente hoy extraño un poco más... momentos en un recreo, risas en un aula, chicles en el bolsillo, el olor a hierbabuena, una fuente en Doña Elvira, una cruz de mayo, más risas compartidas, viejas canciones, un primer beso, nuestras acampadas, un carnaval, carcajadas, nuestros secretos, nuestros cafés, el primer escalofrío, las primeras huellas, los veranos en esa playa, con sus eternas noches, los bailes y las macetas en ese bar, tu alegre compañía, las tristes despedidas en un aeropuerto, la nostalgia de la distancia, las nuevas experiencias, el ilusionado reencuentro, la esperanza por el futuro, más y más risas, la búsqueda de caminos, las migajas de pan dejadas en otros senderos, la eterna presencia, la eterna ausencia,...


Dicen que es mejor caminar hacia delante, sin mirar atrás... yo creo que eso es imposible. Y mirar hacia atrás de vez en cuando, no me impide continuar mis pasos...






martes, 27 de febrero de 2007

La isla de las emociones...

Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio... Todos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Conveniencia lograban aquietar el Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes.

Entonces, el Conocimiento dijo:
-Tengo una mala noticia que darles: la isla se hunde.

Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!

El Conocimiento repitió:
-La isla se hunde.
-¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado!
-El Conocimiento casi nunca se equivoca -dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
-¿Pero qué vamos a hacer ahora? -se preguntaron los demás.

Entonces, el Conocimiento contestó:
-Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.
-¿No podrías ayudarnos? -preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.
-No -dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.

Las emociones dijeron:
-¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?

Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es zonzo ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.

Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero... Todas... salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
-Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh..., compartimos tantas cosas...

Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra... y acarició cada rama...

Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el Amor:
"Quizá la isla se hunda por un ratito... y después resurja... ¿Por qué no?".

Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...

La isla se hundía cada vez más...
Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.
Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, él siempre podría refugiarse en la zona más alta... Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.
Así que, una vez más, tocó las piedritas de la orilla... y se arrastró por la arena.... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...
Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...

Y la isla se hundía cada día un poco más...
Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...

-Después de tantas cosas que pasamos juntos...-le reprochó a la isla.

Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.
Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra...
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía. Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.

Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendieran y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.

-Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...

Y la Riqueza le contestó:
-Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento...-y siguió su camino sin mirar atrás.

El Amor siguió observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.
El Amor se estiró un poco y gritó:
-¡Vanidad... Vanidad... Llévame contigo!

La Vanidad miró al Amor y le dijo:
-Me encantaría llevarte, pero...¡Tienes un aspecto!... ¡Estás tan desagradable... tan sucio y tan desaliñado!... Perdón, pero creo que afearías mi barco -y se fue.

Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
-Tristeza, hermana -le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo... ¿Me llevarías contigo?

Y la Tristeza le contestó:
-Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste... que prefiero estar sola.-Y sin decir más, se alejó.

Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer.

Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...

De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:
-Chst-chst-chst...

Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos.

El Amor se sorprendió:
-¿A mí? -preguntó, llevándose una mano al pecho.
-Sí, sí -dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.

El Amor le miró y quiso darle explicaciones:
-Lo que pasó fue que yo me quedé...
-Entiendo -dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube.

El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.
No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.

-Nunca volverá a existir una isla como ésta -murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza.
-No -dijo el viejito-, como ésta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo. Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.

Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:
-¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es...

La Sabiduría lo miró a los ojos un buen rato y dijo:
-Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el TIEMPO...


sábado, 24 de febrero de 2007

Un día, decidí empezar a leer un libro... Tenía muy buena pinta, me parecía muy interesante, al menos lo que había hojeado. Aunque en un principio la portada en sí no me había llamado demasiado la atención. Ese día, como digo, decidí empezar a leerlo más profundamente... Cuando me vine a dar cuenta, estaba ya inmersa en el vaivén de sus palabras. Así pasaba los días y las noches, cuando no me era posible leerlo, me deleitaba con el recuerdo de sus frases. Sin embargo, algo había, en el fondo, que provocaba mi recelo. Y, aunque disfrutaba con la lectura, algo encerraba entre sus líneas que me impedía volcarme totalmente. Hasta que descubrí que no tenía argumento, no existía un hilo conductor...


Y, un día, decidí terminar de leer ese libro... Me di cuenta de que era mejor cerrarlo; así, sin ni siquiera llegar al final. No me hacía falta llegar hasta la última página para saber qué ocurriría. Porque, aunque en el fondo me parecía un buen libro, empecé a sentir que no me transmitía lo suficiente, no conseguía dejarme llevar. Y como creo que un libro es demasiado valioso, prefería dejarlo así, antes de que empezara a provocarme rechazo...


Hasta hoy, tenía ese libro a la vista, aunque cerrado. En ocasiones lo he abierto, sólo para volver a leer algunas de las palabras que, a pesar de todo, se me quedaron grabadas. Y porque realmente, no puedo evitarlo, le tengo un cariño especial. Pero entre el ayer y el hoy, el hoy y el mañana, hay ya un abismo. Con tristeza, he tomado el libro entre mis manos, lo he acariciado por un instante y me he despedido de él, dispuesta a guardarlo en un rincón. Lo conservaré junto a tantos otros, ahí entremezclado, haciendo sombras...


Ya se acabó. Siempre he pensado que cada libro tiene su momento. El de este ya pasó y no creo que vuelva nunca más. Para todo hay una primera y una última vez...

Es una verdadera pena...

...la piedra de la locura...



El paciente muestra una herida en su cabeza, sometido a las manos de un matasanos, rodeado de ayudantes dispuestos a corroborar el éxito de la operación y a propagar las alabanzas del falso médico que luce ostentosamente su título, utillaje y artes, bajo la implacable mirada satírica del pintor.

El cuadro de Steen parece representar visualmente el proverbio :"Las cosas van mal cuando el sabio va a casa de locos para operarse de su locura". Algunos autores proponen como inspiración la frase hecha del neerlandés "tiene una piedra en la cabeza" para referirse a quienes se comportan con una conducta extravagante. Los curanderos que decían extraer "la piedra de la locura" encontraban algunos clientes entre quienes sufrían de dolor de cabeza.
Hasta ahora, había oído únicamente la frase "te falta un tornillo", cuando queremos referirnos a cualquier comportamiento que nos parece "anormal", "loco"... La "locura" quizá resida precisamente en pretender (creer que se puede) extraer esa piedra de la cabeza ajena... ¿Quién podría definirme qué es "cordura" y qué es "locura"? Es que no conozco sus definiciones, si alguien me pudiera ayudar...

jueves, 22 de febrero de 2007


Es en el presente donde está el secreto;

si prestas atención al presente, podrás mejorarlo.

Y si mejoras el presente,

lo que sucederá después también será mejor.

Cada día trae en sí la Eternidad.


(El Alquimista)

martes, 20 de febrero de 2007

A un principito...

Hoy me he encontrado cara a cara con el paso de los años... Y todo ha sido gracias a un ser pequeño de casi 10 años, un ser especial en mi vida... Hoy me he dado cuenta de que, a veces, uno se traga muy gustosamente sus creencias, se olvida por unos instantes de uno mismo para ser "leal" a otra persona. Y hoy he descubierto que lo haría miles de veces, sólo por ver una vez más esa sonrisita, descubrir esa ilusión. Mi pequeño, tú hoy me has enseñado muchas cosas, sin saberlo. Me has demostrado lo importante que era para ti que yo, fíjate bien, "yo" estuviera presente y compartiera contigo ese momento, tu momento... Y eso me llena más que cualquier cosa... No has parado de reir, de contarme tus cositas, para ti tan vitales; me has señalado con orgullo a todos tus amiguitos... Y me he dado cuenta de lo mucho que has crecido... ¿Tanto hace desde la primera vez que te tuve entre mis brazos? Apenas tenías 2 días... ¿Tanto tiempo ha pasado desde nuestras noches en las que dormías conmigo y no parabas de charlar y charlar, y nos reíamos y yo alucinaba con cada nueva palabra tuya? ¿Cúanto tiempo ha pasado desde nuestra última película (¿cuántas "pelis" de dibujitos me habré tragado???)... Hoy se me ha venido al recuerdo los cuentos que me contabas, mis esfuerzos por no reirme ante tanta imaginación, ante tu fantasía... nuestros secretos...
Ufffff, cuánto tiempo... cuánto me has hecho disfrutar... y, con toda mi alma, deseo que siempre, siempre pueda ver en tus ojos la misma ilusión, la misma alegría...
Gracias por hacerme tan patente tu cariño...
Te quiero muchísimo, pequeño diablillo...

lunes, 19 de febrero de 2007


¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?...


Últimamente me ha dado por cuestionarlo todo, pero por más que pregunto no hallo respuestas... Sólo sé que no sé nada. No puedo evitarlo, la curiosidad me invade, aunque sé que el tiempo te va dando las respuestas, poco a poco. Y eso es realmente interesante. Ese halo de misterio que nos rodea... La vida está llena de "esquinas", recodos, que encierran mil y una posibilidades...


¿Los caminos se hacen o, por el contrario, están ya trazados? Francamente, tampoco tengo la respuesta, pero a mí me gusta pensar que yo voy haciendo mi camino, que soy responsable de él. Hay quien piensa que todo ocurre por algo, que hay un hilo conductor. Yo creo más bien, que nuestro instinto de supervivencia hace que consigamos ver lo positivo de cada situación y sacarle el mayor partido... Porque es verdad que de todo puede sacarse algo bueno. Aunque no siempre está al alcance de nuestro entendimiento. No siempre es tan obvio...

¿Cómo podemos saber si el camino elegido es el correcto? A veces, te enfrentas a verdaderos dilemas, bifurcaciones de caminos... ¿Qué nos lleva a elegir uno u otro?... Siempre hay algo que te guía, que te va marcando el trayecto... y ese algo eres tú mismo. Tenemos tantas alarmas en nuestro interior, sólo es cuestión de atenderlas, de saber escucharlas...
Insisto, sólo sé que no sé nada, y todo, absolutamente todo, me parece una contradicción(yo al menos me siento una de ellas). Pero yo no podría explicarlo tan bien como lo hace Herman Hesse:
""Tengo la desgracia de estar siempre contradiciéndome. La realidad siempre lo hace, pero no el espíritu, ni tampoco la virtud. Por ejemplo, después de una dura caminata en verano puedo llegar a estar completamente obsesionado por el deseo de beber un vaso de agua y declarar que el agua es la cosa más maravillosa del mundo. Un cuarto de hora más tarde, cuando ya he bebido, no hay nada en el mundo que me resulte menos interesante que el agua y beber. Lo mismo me ocurre con el comer, el dormir, el pensar. Mi relación con el "espíritu" es la misma que con la comida y la bebida. Algunas veces no hay nada en el mundo que me atraiga más ni me parezca más necesario que el espíritu, la posibilidad de abstracción, de lógica, de la idea. Después, cuando estoy harto y necesito y ansío lo contrario, todo lo que sea espíritu me repugna como comida podrida. Sé por experiencia que este comportamiento pasa por arbitrario, falto de carácter e incluso sé que no está permitido, pero nunca he podido entender por qué. Pues de igual modo que tengo que alternar constantemente entre comida y ayuno, dormir y estar alerta, también tengo que ir como un péndulo de aquí allá, cambiando constantemente entre naturalidad y espiritualidad, experiencia y platonismo, orden y revolución, catolicismo y protestantismo. Me parece muy virtuoso, firme, lleno de carácter, que una persona pueda venerar siempre al espíritu y despreciar a la naturaleza, que puede ser siempre revolucionario y nunca conservador, o al contrario; pero me parece tan fatal, tan repelente y tan loco como si alguien quisiera estar siempre comiendo o durmiendo. Y, sin embargo, todos los partidos tanto los políticos como los espirituales, los religiosos como los científicos, se basan en el presupuesto de que comportamiento tan demente es posible, es natural. ""



viernes, 16 de febrero de 2007

Entre irse y quedarse...


Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.
Octavio Paz

lunes, 12 de febrero de 2007

13131313131313


Hoy no he podido evitar soltar una sonora carcajada al observar que hay quien prefiere escribir 12 + 1 en lugar de 13... Sin ánimo de ofender a nadie, por supuesto, porque respeto e intento comprender las creencias de cada persona, por muy ridículas que me puedan parecer...


Si nuestra suerte, nuestra desgracia, en definitiva nuestra vida, dependiera de la forma en la que escribimos un número... Y teniendo en cuenta que nací bajo el designio de ese "fatídico par"... ¿Debo considerarme, pues, una persona influenciada por la mala suerte?... ¿Debo preguntarme qué desgracias me acechan?... Ah, no, que yo nací en sábado... uffff, qué alivio... Puedo estar tranquila, entonces, ya que he conseguido reducir mi "mala pata" a la mitad...


Os deseo a todos el mejor martes y 13 de vuestra vida, sobre todo a los supersticiosos, para que así podáis liberaros de todos esos fantasmas tan innecesarios...


13 besos a todos...

A un caminante...


"El caminante disfruta del mejor y más delicado de los placeres, porque además de saborear sabe de lo pasajero de todas las alegrías. No se queda largo tiempo mirando lo ya perdido, ni ansía echar raíces en el lugar donde una vez estuvo a gusto. Hay viajeros por placer que van año tras año al mismo lugar, y muchos que no pueden despedirse de un bello paisaje sin antes tomar la decisión de volver muy pronto. Buena gente podrán ser, pero no buenos caminantes. Tienen algo de la roma embriguez de los amantes y algo de ese afán coleccionista de las muchachas que recogen la flor de tilo. Pero afán de caminante no tienen, ese afán callado, serio y alegre al mismo tiempo, siempre diciendo adiós..."
Herman Hesse


Un día, decidiste empezar a caminar, sin saber hacia dónde te llevarían tus pasos y esa era la gran aventura, porque la meta no importaba realmente, cualquier sitio era bueno. Sin embargo, ¿a que ahora sientes que no había un lugar mejor? Aunque eso no te impidió emprender una nueva marcha... Volviste sobre tus pasos, pero sin prisa... sin pausa... saboreando cada kilómetro recorrido... y antes de regresar, ya sabías que, de nuevo, marcharías... lo que sabes eterno, lo conviertes en efímero, de ahí su gran valor...

Amigo, al leer estas líneas, mi pensamiento no ha podido evitarte. Son tu reflejo... con una salvedad, tú nunca podrás decir adiós. Cada persona, cada árbol, cada río, todo a tu paso, quedará sellado con un hasta siempre... y no porque sea segura tu vuelta, sino porque en tu alma cada vivencia será tiempo presente.


Encontré tu huella en mi camino hace ya mucho tiempo... hoy, somos pisadas dispares con pensamientos paralelos... allá en la distancia... donde no hay cabida para el olvido...


No deseas echar raíces, no deseas pertenecer a ningún lugar, ni en particular ni en general... pero yo te podría mostrar un pequeño rincón donde una vez echaste el ancla; un lugar, desde el cual se puede escuchar una canción... y esa canción, sabes bien que, desde entonces, sólo puede ser cantada a dos voces...


Antes de partir, volveremos a entonar esa melodía... por los viejos tiempos...
He decidido "despedirme" de ti parafraseando a Marcel Prust, por lo que te diré que el camino hacia el descubrimiento no consiste en encontrar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos...






domingo, 11 de febrero de 2007

¡Sorpresa!


Si podemos hacer a alguien más alegre y feliz, deberíamos hacerlo en cualquier caso...
Por vosotras... un gran guiño...

domingo, 4 de febrero de 2007


Llueve, llueve sin remedio...
llueve dentro, llueve fuera.
Saldré, para dejar que el viento
mezcle unas gotas con otras.
Saldré, para observar
que mi lluvia no es la única que existe.
Que fuera está lloviendo también,
que hay gotas de sal en todos los rincones...
Saldré, para así,
sentirme reflejada,
caminando bajo otra lluvia...

sábado, 3 de febrero de 2007

Somewhere over the rainbow...



No todo en la vida es de un color o de otro.
Miren sino el arco iris.

Amor Platónico...


La mayor genialidad de Platón, cuya fascinación no se ha agotado a pesar del paso de los siglos, fue crear un mundo virtual, como diríamos ahora, mucho más perfecto que el mundo real, y con la fuerza suficiente para suplantarlo con éxito.

Amor platónico es, pues, según él, el amor idealizado, el de aquel que considera que sus sentidos no son capaces de percibir toda la perfección del objeto amado, y que ha de guiarse por los ojos del alma, que le ponen en contacto con la misma esencia, con el amor por excelencia.


¿Por qué habríamos de renunciar a los amores más ideales, si podríamos vivir en ellos del mismo modo que se vive un sueño? Es que la ilusión es como la ambrosía: mantiene siempre encendido el deseo y la esperanza y ennoblece la vida. Si podemos idealizar la realidad en que vivimos, si cada uno puede tener para sí el más sublime y perfecto amor, ¿por qué íbamos a renunciar? Esa es la esencia del amor platónico: la disposición a idealizar al ser amado como encarnación del amor. Es la ilusión de tener cada Quijote su Dulcinea, y cada Dulcinea su Quijote...


El amor Plátónico, desde mi humilde opinión, vive sólo en la ilusión, en el sueño, en la "idealidad". Yo lo entiendo como un amor imposible de "realidad", y cuanto menos factible, más ideal se vuelve... sólo se puede idealizar lo que no se conoce, lo que no se puede conseguir... pero es un amor consentido... que no te causa dolor. A mí me hace sonreir...


Para mí, que siento un amor plátonico desde mi infancia por el mismo don Quijote y sabiendo que él siente el mismo amor platónico desde su infancia por la misma Dulcinea, ésta es la mejor forma de describirlo...


Dulcinea: "Hoy he abierto el baúl de mis recuerdos y me he encontrado con tu carta. Me ha encantado volver a leerla. ¿Sabes? Es curioso, aunque no te veo apenas, estás con frecuencia en mi pensamiento y siento que te quiero mucho. No tenemos remedio, ¿verdad? Te mando un beso fuerte."

Don Quijote: "Para mí es raro el día en que tu imagen no cruce mis pensamientos. Y siempre me hace sonreir, aunque a veces con melancolía. Tienes razón, no tenemos remedio. Pero lo que yo te quiero sé que nunca desaparecerá. 1 beso muy fuerte."