viernes, 16 de febrero de 2007

Entre irse y quedarse...


Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.
Octavio Paz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pausa
una coma
un ...
entre irse y quedarse,
siempre,
siempre está la duda;
la duda y la pausa...

Anónimo dijo...

Irse o quedarse, ahí está siempre la duda. Yo digo: si te lo planteas, es porque debes irte; pero si no te vas, es porque algo te retiene y debes quedarte...... Dios, últimamente he tenido momentos de ésos y a veces pueden resultar angustiosos, aunque quizás sea porque soy indecisa. ¿Me voy o me quedo? ¿Es necesario decidirlo ahora? Si no lo decido ahora, me quedo, permanezco; ¿eso quiere decir que debo quedarme? ¿O solamente estoy aplazando la partida? En fin, lo decidiré mañana, haré una pausa, aunque en el fondo, me hubiera gustado quedarme, eso creo.