martes, 20 de febrero de 2007

A un principito...

Hoy me he encontrado cara a cara con el paso de los años... Y todo ha sido gracias a un ser pequeño de casi 10 años, un ser especial en mi vida... Hoy me he dado cuenta de que, a veces, uno se traga muy gustosamente sus creencias, se olvida por unos instantes de uno mismo para ser "leal" a otra persona. Y hoy he descubierto que lo haría miles de veces, sólo por ver una vez más esa sonrisita, descubrir esa ilusión. Mi pequeño, tú hoy me has enseñado muchas cosas, sin saberlo. Me has demostrado lo importante que era para ti que yo, fíjate bien, "yo" estuviera presente y compartiera contigo ese momento, tu momento... Y eso me llena más que cualquier cosa... No has parado de reir, de contarme tus cositas, para ti tan vitales; me has señalado con orgullo a todos tus amiguitos... Y me he dado cuenta de lo mucho que has crecido... ¿Tanto hace desde la primera vez que te tuve entre mis brazos? Apenas tenías 2 días... ¿Tanto tiempo ha pasado desde nuestras noches en las que dormías conmigo y no parabas de charlar y charlar, y nos reíamos y yo alucinaba con cada nueva palabra tuya? ¿Cúanto tiempo ha pasado desde nuestra última película (¿cuántas "pelis" de dibujitos me habré tragado???)... Hoy se me ha venido al recuerdo los cuentos que me contabas, mis esfuerzos por no reirme ante tanta imaginación, ante tu fantasía... nuestros secretos...
Ufffff, cuánto tiempo... cuánto me has hecho disfrutar... y, con toda mi alma, deseo que siempre, siempre pueda ver en tus ojos la misma ilusión, la misma alegría...
Gracias por hacerme tan patente tu cariño...
Te quiero muchísimo, pequeño diablillo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaría bien que guardaras este sentimiento y se lo regalases a ese Principito cuando sea mayor y pueda entender perfectamente el verdadero significado de estas palabras. A veces creemos que nos olvidamos de nosotros mismos para ser leal a otra persona, y créeme, seguimos siendo nosotros mismos, y ante todo somos leales a nosotros, de otro modo no hubieras hecho feliz a ese pequeño ni él a ti. Es nuestro destino quien nos lleva a vivir esas experiencias para aprender, para sentir, para crecer.

Anónimo dijo...

Me he puesto a leer "A un principito..." y no he podido reprimir mis lagrimas...
Creo que eso se debe a que yo tb tengo mi propio principito y me he sentido identificada contigo.
Sentir que tienes una personita a la que con muy pequeñas cosas le puedes hacer feliz,ver como sus ojos se iluminan de alegría cuando sienten un poco de cariño...
En el fondo creo que todos necesitamos tener a esas personitas por nuestros alrededores e incluso sentir que somos nosotros mismos los principit@s de alguien... señal de que importamos y tenemos personas que nos hacen ser felices, como tú a "TU PRINCIPITO"...

Besos y gracias por hacerme recordar momentos tan especiales