miércoles, 11 de abril de 2007

Enredos...


Hace días que desvarío... Soy una maraña de pensamientos... Difíciles de plasmar con coherencia... Pese a lo que pueda parecer, estos hilillos desmadejados dan lugar precisamente a mis mayores momentos de lucidez... Cuánto me gustan esas pequeñas lucecitas que se encienden...

Hace días que uso mis viejos látigos con otro fin, ahora son mis riendas... Y, curiosamente, no necesito hacer ningún esfuerzo para evitar que se me escapen, ellas solas han formado nudos en mis muñecas...

Me asomo a la ventana, creo que ha empezado a llover de nuevo... Sí, fuera está lloviendo... Pero aquí, aquí dentro, el sol es "cegador"...

Qué cálida y agradable temperatura marca el termómetro...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es bueno desvariar porque tu enredo de pensamientos los desenreda, aunque suene contradictorio. La contradicción es un don si se sabe llevar.
Me alegro que en tu ventana llueva y que dentro aparezca el sol; eso es señal de que en tu interior aparecen nuevas luces.
Un beso.

Anónimo dijo...

Me encanta desvariar, porque en nuestros enredos, en nuestros caos (a veces políticamente incorrectos, casi imposibles de compartir), a menudo encontramos el orden que anhelamos. Y nos llamarán locos, incluso nosotros mismos nos pareceremos locos, pero eso queda lejos de la realidad, sobre todo cuando el epicentro de ese enredo arde hasta el punto de derretir la nieve que te acecha.